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viernes, 29 de mayo de 2015

El touchddown a la FIFA


La información sobre la corrupción en la FIFA abunda en los medios de comunicación mundiales en este momento. Me pregunto cuál es la razón para que de un momento a otro se desate tal boom, sobre un asunto de vieja data y del cual se conocen indicios de manejos inapropiados desde hace décadas. Es curioso que esta “campaña de desprestigio” contra el máximo organismo del fútbol, para usar jerga a la altura de las circunstancias, provenga de la única nación del mundo a la cual le importa un pepino este deporte.

No es mi intención actuar como abogado del diablo, ni mucho menos postular a Sepp Blatter y a sus amigotes como adalides de la moralidad, cuyos ejemplos debieran enseñarse a los niños en manuales de ética. Pero me llama la atención la dimensión del asunto respecto a problemas globales de mayor complejidad y cuyo impacto negativo es notable: crisis humanitaria en África y las migraciones mortales hacia Europa; los rezagos de la crisis financiera global y su papel en la inestabilidad económica, así como la corrupción en medio del asunto; el calentamiento global y la responsabilidad (inoperancia) de las naciones desarrolladas. 

Frente a este lamentable panorama mundial, ¿a quién diablos le interesa si la FIFA vende caro o barato, con o sinsobornos, los derechos de transmisión por televisión de sus torneos? ¿Acaso mi operador de televisión me cobraría menos en caso que la FIFA se convirtiera en una entidad transparente, honesta y anti coimas? Lo dudo. EUREKA: la FIFA le cae gorda a los medios que tienen que pagar por estos derechos, en el mundo entero. Afinando ideas…

Pasemos a la compra de votos para la elección de las sedes del mundial de fútbol. ¡Grave asunto que pone en tela de juicio la honestidad y el liderazgo global de los representantes del fútbol mundial para escoger países, ciudades y estadios para jugar fútbol! Sigamos soñando que con este zaperoco y la consecuente búsqueda de transparencia en la FIFA, haremos del mundo un lugar mejor.

Dejando atrás el humor negro para hablar en serio, el efecto carambola de esta situación podría ser el inminente control requerido a la construcción de estadios en Qatar, donde hay serios indicios de explotación laboral, solamente comparable con la esclavitud. Si de algo debiera servir todo este escándalo, sería para salvar las vidas de los miles de trabajadores que se arriesgan en condiciones infrahumanas.

Pienso en el paralelo entre esta historia y la del cineasta Roman Polanski (ver documental Odd Man Out, 2012), detenido en Suiza en 2010 por un caso de abuso sexual de 1977, y del cual ya había logrado un acuerdo con la víctima, pero no con la justicia norteamericana. Suiza ofreció la extradición de Polanski a EEUU como caramelo diplomático, en un momento en que ese país presionaba a los bancos suizos para revelar el secreto bancario y así cobrar impuestos sobre los recursos no declarados de sus ciudadanosbuscando cubrir el hueco fiscal de la Casa Blanca luego del rescate del sistema financiero local y por ende también del global.

De igual forma, el caso de la FIFA no es nuevo ni relevante y su impacto en el progreso de la sociedad humana es superfluo, por decir lo muchoY entonces, ¿para qué este zafarrancho? Todo se trata de dónde está el dinero. Y en este caso, a quién quitárselo con un doloroso touchdown, antes de sacarle la tarjeta roja.